El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), dependiente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha publicado la brújula Uso de tecnología en los hogares españoles, que señala cómo ha cambiado la pandemia las actividades digitales diarias.
Acceso a Internet
Un 96% de viviendas dispone de banda ancha y/o móvil y la frecuencia de uso de la Red llega al 92%. Esta tendencia, que confirma el uso generalizado, ha permitido que se consoliden actividades digitales más avanzadas en el ámbito de la salud, la educación y las finanzas.
Los ingresos y la ubicación geográfica aún generan desigualdad; casi 300.000 hogares con menos de 900 euros de ingresos mensuales y más de 400.000 poblaciones de menos de 100.000 habitantes no tienen acceso. Para financiar a los colectivos más vulnerables, el Gobierno de España, a través de la estrategia España 2025, puso en marcha la línea de ayudas UNICO-Bono Social, enmarcadas en el programa de Universalización de Infraestructuras Digitales para la Cohesión (UNICO).
Comunicación, salud y compra online
Entre los usos digitales más extendidos están la comunicación y búsqueda de información. Le siguen las consultas de salud, donde las mujeres son más activas que los hombres (un 54% frente al 49%). También son ellas las que lideran la educación y la búsqueda de empleo en línea.
En el ámbito de las compras online, es la generación de 25 a los 34 años la mayor usuaria (74%). También compran en línea un 23% de los mayores de 65. Un apunte en relación al comportamiento por ubicación: Melilla y Galicia es donde la compra online más ha crecido (7 y 5 puntos porcentuales, respectivamente) mientras Ceuta ha perdido un 8% de compradores en línea.
Competencias digitales
Un 65% de la población tiene habilidades digitales básicas y un 74% está familiarizada con aplicaciones móviles y ordenadores, pero sigue habiendo diferencias por nivel de estudios, edad y género. Entre los sectores con menor nivel de estudios, menos del 20% dispone de habilidades digitales; algo que se repite en el 34% de los y las mayores de 64 años.
Uno de los objetivos del Plan de competencias digitales, dentro de la estrategia España Digital 2025, es incrementar los conocimientos de la ciudadanía y reducir esta brecha digital a través de la distribución de fondos a las CC.AA para la cualificación y recualificación de la población activa.
Confianza en Internet
La franja de edad con mayor confianza en Internet (casi un 70%) es la de 16 a 24 años; en la de 65 a 74, solo un 50% confía en la Red. El uso de la administración electrónica, por otra parte, ha subido excepto en Navarra, con más de dos puntos porcentuales de bajada. Los mayores usos se dan en Melilla, Baleares y Murcia (con 13, 12 y 11 puntos porcentuales respectivamente).
Por edad, el 98% de los niños, niñas y adolescentes de 10 a 15 años accede a la Red; el 95% usa el ordenador y un 70% el móvil. El acceso a Internet y el empleo de los dispositivos es mayoritariamente femenino.
Mayores y caída del teletrabajo
La población de más de 74 años usa Internet sobre todo para la mensajería instantánea y las videollamadas; después, para leer noticias. El 27% de esta generación se conecta, aunque existe una brecha de género en el acceso y uso: un 26% de mujeres usuarias mayores de 74 frente a un 30% de hombres.
En el último año se ha ido desdibujando la tendencia de la pandemia a trabajar en remoto. En el primer trimestre de 2021 solo lo hizo el 18% de la población a distancia; mayoritariamente la población de 35 a 44. Los que no tuvieron opción de teletrabajo argumentaron que su tipo de empleo no lo permitía, en el 65% de los casos y un 17% declaró preferir volver al modelo presencial.