En los últimos años, el smartphone se ha convertido en un dispositivo imprescindible en la vida diaria. Es difícil pensar en el tiempo en que solo se utilizaba el móvil para hacer llamadas y mandar SMS. Y es que nos encontramos en medio de una revolución tecnológica de la que, en muchos casos, no somos conscientes. Porque, ¿quién nos habría dicho que llegaría el día en que pudiéramos llevar un ordenador en el bolsillo? ¿Que podríamos trabajar, hacer video llamadas o tomar fotografías de calidad profesional con solo pulsar un par de teclas?

A día de hoy, y de acuerdo a los datos del último informe “Las TIC en los hogares españoles” del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), el teléfono móvil es el dispositivo con mayor penetración en España, con un 93,4 %.

No hay que olvidar, de todas formas, que no solo queremos un smartphone para usar nuestras apps y hacer las mejores fotos, sino que se trata de un elemento funcional en nuestra vida; de acuerdo a un estudio realizado por CNMC en septiembre de 2018, la demanda de la telefonía móvil sigue subiendo con respecto a 2017. Solo en junio de este año, se han sumado más de 300.000 líneas de móvil, suponiendo un incremento del 2,7% frente al año pasado. Además, la digitalización de acciones que antes se llevaban a cabo físicamente, como las compras, y el uso del teléfono móvil como medio para realizarlas, es una creciente realidad.

La revolución es real, y está aquí. Se han caído las barreras que cuestionaban el comercio electrónico, se ha normalizado el uso del móvil como tarjeta de crédito, y se ha desarrollado una nueva vía para la publicidad y la comunicación. De hecho, de acuerdo con los datos de idealo.es, el 55,4 % de la demanda de productos en Internet se realiza a través de dispositivos móviles, poniendo de manifiesto que el m-commerce es una realidad, y que no ha hecho más que empezar.

El smartphone nos facilita la vida; ya no podemos vivir sin el último modelo que ha salido al mercado, y, entre la gran oferta de marcas, el factor decisivo para elegir qué modelo adquirir es, en muchos casos, el precio. Es por ello que los consumidores prefieren esperar a fechas señaladas, como el deseado Black Friday, para conseguir los mejores descuentos y conseguir los mejores smartphones a cambio de la menor inversión posible. El próximo 23 de noviembre, el teléfono inteligente será, de forma indiscutible, el gran protagonista, tanto de la oferta como de la demanda.

No hay duda, durante el Black Friday de 2018, la demanda de smartphones crecerá enormemente, y destacará sobre otros productos tecnológicos –las pasadas ediciones han demostrado que, de forma constante, la demanda de este sector en el Black Friday es la más elevada. De hecho, las grandes plataformas de ecommerce ya están adelantándoles a sus consumidores las ofertas que protagonizarán este ya icónico día, y ofreciendo descuentos durante las dos semanas previas.

En conclusión, el Black Friday ofrece la posibilidad de combinar las últimas tecnologías con lo que, en muchos casos, supone la mayor rebaja del año. Lo que los españoles van a buscar con mayor interés no es solo un producto, es su principal aliado en la vida diaria: el smartphone. Ahora, solo queda elegir el modelo preferido de cada uno, y aguantar la espera hasta el 23 de noviembre de la mejor forma posible.

Por Adrián Amorín, Country Manager de idealo.es