El gasto con tarjetas en las compras online continuará aumentando más rápido que el gasto en tarjetas en puntos de venta físicos, para representar el 25% de todos los gastos en tarjetas para 2023.
Así lo apunta el estudio «Global Payment Cards Data and Forecasts to 2023» de RBR en el que señala que el gasto en comercio electrónico ascendió a 4.500 billones en 2017, un 13% más que en 2016. Los impulsores de este crecimiento son la conveniencia en comparación con la compra en tiendas físicas y, en algunos casos, precios bajos.
RBR pronostica que el gasto en comercio electrónico aumentará a 11 billones de dólares en 2023. Daniel Dawson, quien dirigió el proyecto de investigación de RBR, declaró: «A medida que los consumidores migren cada vez más de medios físicos a canales digitales, el número de smartphones aumente y las aplicaciones de pago móviles se vuelvan más y más sofisticados, el comercio electrónico experimentará un crecimiento adicional significativo”.
Además, los nuevos medios para mejorar la seguridad disiparán las preocupaciones de los consumidores sobre el riesgo de fraude. Para 2023, se prevé que el comercio electrónico representará el 24% del gasto en tarjetas, en comparación con el 18% en 2017.