Shein sigue en el punto de mira de la Comisión Europea, pero ha conseguido ganar tiempo.
La empresa china debía presentar pruebas de que está tomando medidas contra la venta de productos ilegales en la Unión Europea, pero solicitó una prórroga. Bruselas aceptó su petición debido a su «actitud muy constructiva» en la investigación, según el portavoz de Tecnología Digital de la Comisión, Thomas Regnier.
El problema de fondo es serio: los productos ilegales que entran en la UE, muchos de ellos potencialmente peligrosos, han aumentado considerablemente.
Un informe reciente de la Comisión Europea reveló que en 2024 se compraron 4.600 millones de productos ilegales en la región, y el 91 % procedían de China. Este crecimiento ha llevado a las autoridades europeas a endurecer las normativas y a proponer la eliminación de la exención arancelaria para envíos de menos de 150 euros, lo que impactaría directamente a plataformas como Shein y Temu.
Problemas financieros y presión competitiva
Por si fuera poco, Shein no solo enfrenta desafíos regulatorios, sino también financieros. De acuerdo con Financial Times, la compañía experimentó en 2024 una caída del 40 % en su beneficio neto, reduciéndose a 1.000 millones de dólares. Aunque sus ventas anuales aumentaron un 19 %, alcanzando los 38.000 millones de dólares, estos números están por debajo de las expectativas.
Según el medio británico, gran parte de este declive se debe a un trimestre complicado y al auge de su competidor Temu, cuya popularidad ha crecido significativamente en mercados clave, incluido España.
Mientras tanto, Shein ha reducido su valoración estimada a 50.000 millones de dólares, un 25 % menos que los 66.000 millones alcanzados en su última ronda de financiación en 2023. Esta caída refleja la incertidumbre sobre su modelo de negocio y el impacto de las nuevas barreras comerciales.
El fin de las exenciones arancelarias podría cambiar el juego
Otro golpe importante viene desde EE.UU., donde la Administración de Donald Trump ha anunciado el fin de la exención arancelaria para productos de bajo valor. Hasta ahora, Shein y Temu se habían beneficiado de esta norma, que permitía importar artículos por menos de 800 dólares sin pagar impuestos. Sin embargo, con la nueva normativa, los analistas prevén que ambas plataformas tendrán que subir precios, lo que podría afectar su competitividad.
En este contexto, el CEO de Shein, Donald Tang, ha intentado tranquilizar a los inversores, asegurando que la compañía sigue firme y comprometida con ofrecer moda accesible. Sin embargo, la esperada salida a bolsa en el Reino Unido, que muchos consideran clave para su expansión, podría retrasarse hasta la segunda mitad de 2025.
Entre regulaciones más estrictas, cambios en las reglas del juego y la presión de la competencia, Shein se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su historia. La pregunta es: ¿podrá mantener su dominio en la moda ultrarrápida sin perder su esencia de precios bajos?