El 13 de diciembre entraba en vigor una nueva normativa en la Unión Europea que afectaba a grandes actores del sector ecommerce. Dicha normativa se trata de la nueva Regulación General sobre la Seguridad de los Productos (GSPR), que establece normas para garantizar la seguridad general de los productos destinados a los consumidores en la Unión Europea. Este una nuevo marco normativo ha remplazado a la Directiva de Seguridad General de los productos (o DSGP) que se encontraba en vigor desde el año 2001.
Aunque el objetivo de esta normativa es semejante a la anterior, ya que quiere proteger la salud y seguridad de los consumidores, está mas enfocada en hacerlo en el canal online por lo que va a tener una gran repercusión e impacto en el comercio electrónico. Se prevé que afecta a todos los eslabones de la cadena, comenzando por la fabricación, continuado por la distribución e importación de productos y finalizando en la venta al público ya sea a través de marketplaces o de tiendas online.
¿En qué consiste la GSPR?
La normativa GPSR fue aprobada por el Parlamento Europeo en marzo de 2023 y entró en vigor el 12 de junio de 2023. Sin embargo, su plena aplicación está prevista para exactamente 18 meses después, es decir el 13 de diciembre de 2024. La GPSR establece normas de seguridad de los productos nuevas y más a prueba de futuro que reflejan la nueva realidad de los consumidores de la UE. Por ejemplo, aborda la seguridad de las ventas en línea, las importaciones directas y los nuevos productos tecnológicos. También refuerza las responsabilidades en toda la cadena de suministro para ofrecer condiciones iguales a todas las empresas activas en la UE.
El GPSR se aplica a los productos tangibles, intangibles o de naturaleza mixta, incluidas las aplicaciones y los productos de software . También se aplica a los productos comercializados o puestos a disposición, ya sean nuevos, usados, reparados o reacondicionados.
Esta nueva regulación introduce requisitos más estrictos para la trazabilidad de los productos, de forma que en caso de incidencia y de la necesidad de retirada del mercado de un producto concreto, esto pueda hacerse de forma rápida y eficaz. Para ello, se ha creado un sistema de alertas rápidas llamado Safety Gate, que consiste en un portal accesible para todos los ciudadanos donde consultar todos aquellos productos que puedan no ser aptos para su comercialización y uso, y donde además las empresas deberán registrar las alertas pertinentes.
¿Qué exige la GSPR?
Fabricantes
Los fabricantes tienen un papel fundamental en la seguridad de los productos que introducen en el mercado. Según la normativa vigente, deben cumplir con una serie de obligaciones para garantizar que los bienes cumplen con los estándares establecidos y no representan riesgos para los consumidores. A continuación, se resumen los puntos principales:
- Diseño seguro: Los productos deben cumplir con el requisito general de seguridad desde su diseño y fabricación.
- Documentación técnica: Antes de lanzar un producto, el fabricante debe realizar un análisis interno de riesgos y elaborar un informe técnico que detalle las características esenciales del producto y los riesgos potenciales. Esta documentación debe actualizarse regularmente y mantenerse disponible para las autoridades durante 10 años.
- Etiquetado: Los productos deben incluir un número de tipo, lote o serie que permita su identificación, así como el nombre y la dirección del fabricante o de un punto de contacto. Si no es posible incluir esta información directamente en el producto, debe aparecer en el embalaje o en un documento adjunto.
- Instrucciones claras: Cada producto debe ir acompañado de información y advertencias de seguridad en el idioma oficial del país en el que se comercialice, a menos que sea intuitivamente seguro de usar.
- Acciones correctivas: Si un producto es identificado como peligroso, el fabricante debe actuar de inmediato para corregir la situación, incluyendo su retirada o recuperación. También debe notificar a los consumidores y a las autoridades competentes a través de canales como el Safety Business Gateway.
- Transparencia y cooperación: Es responsabilidad del fabricante mantener informados a otros actores de la cadena de suministro sobre cualquier problema de seguridad detectado.
Importadores
Los importadores desempeñan un papel crucial en asegurar que los productos que ingresan al mercado cumplan con los estándares de seguridad establecidos. A continuación, se resumen sus principales responsabilidades:
- Verificación de seguridad: Antes de introducir un producto en el mercado, los importadores deben asegurarse de que cumpla con el requisito general de seguridad y que el fabricante haya seguido los procedimientos requeridos, como la elaboración de documentación técnica y el etiquetado adecuado.
- Acciones preventivas: Si se detecta que un producto no es seguro, el importador no debe comercializarlo hasta que cumpla con los requisitos. Además, si el producto es peligroso, debe informar al fabricante y notificar a las autoridades mediante el Safety Business Gateway.
- Identificación clara: Los importadores deben proporcionar su nombre, dirección y datos de contacto en el producto, el embalaje o un documento adjunto. Además, deben evitar que se oculten etiquetas obligatorias del fabricante.
- Instrucciones accesibles: Los productos deben incluir manuales y advertencias de seguridad en el idioma oficial del país donde se comercializan, salvo que el producto sea intuitivo y seguro de usar.
- Conservación de la conformidad: Durante el almacenamiento y transporte, el producto debe mantenerse en condiciones que no comprometan su seguridad ni su conformidad con los requisitos.
- Documentación técnica: Los importadores deben conservar la documentación técnica durante 10 años y facilitarla a las autoridades si se solicita.
- Colaboración: Es su responsabilidad trabajar con fabricantes y autoridades para garantizar la seguridad de los productos.
- Medidas inmediatas: Si un producto introducido en el mercado se considera peligroso, el importador debe:
- Informar al fabricante.
- Garantizar la adopción de medidas correctivas, como la retirada o recuperación.
- Notificar a los consumidores y a las autoridades competentes sobre el riesgo, proporcionando detalles sobre las acciones tomadas y la cantidad de productos afectados.
Distribuidores
Los distribuidores son responsables de verificar que los productos que comercializan cumplen con los estándares de seguridad y las normativas aplicables. Estas son las principales obligaciones que deben cumplir:
- Comprobación de conformidad: Antes de comercializar un producto, los distribuidores deben asegurarse de que tanto el fabricante como el importador, si corresponde, han cumplido con los requisitos legales de seguridad, etiquetado e información establecidos en los artículos correspondientes.
- Preservación de la seguridad: Durante el tiempo que el producto esté bajo su responsabilidad, los distribuidores deben garantizar que las condiciones de almacenamiento y transporte no comprometan su conformidad con los estándares de seguridad.
- Retención de productos no conformes: Si un distribuidor identifica que un producto no cumple con los requisitos legales, no debe comercializarlo hasta que se haya corregido el problema.
- Acciones frente a productos peligrosos: Si un distribuidor detecta que un producto comercializado es peligroso o no cumple con los estándares legales, deberá:
- Notificar al fabricante o importador: Informar inmediatamente sobre la situación.
- Garantizar medidas correctivas: Asegurarse de que se adopten las acciones necesarias para corregir el problema, como la retirada o recuperación del producto.
- Comunicar a las autoridades: Informar a las autoridades de vigilancia del mercado mediante el Safety Business Gateway, proporcionando detalles sobre el riesgo, la cantidad de productos afectados y las medidas tomadas.
¿Cómo afectará la entrada en vigor de la normativa GSPR a los principales marketplaces?
Cuando los productos se distribuyan a través de una plataformas online u otros canales de venta a distancia, deben proporcionar información clara y accesible sobre los productos y sus responsables. A continuación, se detalla lo que deben incluir en sus ofertas:
- Datos del fabricante:
- Nombre, denominación comercial registrada o marca registrada del fabricante.
- Dirección postal y electrónica para contacto directo.
- Responsable en la Unión Europea (cuando el fabricante esté fuera de la UE): Nombre, dirección postal y electrónica de la persona responsable, según lo estipulado en el artículo 16, apartado 1, del presente Reglamento, o el artículo 4, apartado 1, del Reglamento (UE) 2019/1020.
Además, los marketplace deben cumplir diversas medidas para garantizar la seguridad de los productos que se comercializan en sus plataformas. Deben designar un punto de contacto único registrado en el Portal Safety Gate para facilitar la comunicación con las autoridades de vigilancia del mercado y con los consumidores, permitiendo reportar problemas de seguridad de forma ágil. Asimismo, es obligatorio establecer procesos internos que aseguren el cumplimiento de los requisitos normativos.
Cuando las autoridades emitan órdenes relacionadas con productos peligrosos, los marketplace tienen un plazo máximo de dos días hábiles para eliminarlos de sus plataformas, deshabilitar su acceso o mostrar advertencias. Además, deben actuar sobre contenido idéntico y notificar las acciones realizadas a través del Portal Safety Gate.
Para prevenir riesgos, los marketplace deben revisar las notificaciones de productos peligrosos, aplicar medidas correctivas y facilitar que los comerciantes publiquen información clave sobre sus productos, como identificación, advertencias de seguridad y datos del fabricante, de manera visible y accesible.
En casos de incumplimientos reiterados, se contempla la suspensión temporal de servicios a los comerciantes involucrados. También se requiere notificar a los consumidores sobre retiradas de productos inseguros, publicar esta información en la plataforma y colaborar con las autoridades en investigaciones o accidentes vinculados a productos peligrosos.
Algunos de los marketplace que han tomado ya medidas son Amazon o Miravia quienes han solicitado a través de email a los vendedores que tengan toda la documentación en regla para cumplir con la GSPR. Además, todos los productos que se comercialicen a través de la plataforma ya tienen que tener todos los papeles en regla.
¿Qué está pasando en Reino Unido?
La GSPR (General Safety Product Regulation) exige a las empresas fuera de la Unión Europea y del norte de Irlanda designar una “persona responsable”, una especie de agente de cumplimiento, lo que está generando un gran revuelo entre las compañías británicas. Este requisito implica un coste adicional que muchas empresas, especialmente las pymes, no pueden asumir.
Como consecuencia, numerosas empresas británicas están considerando abandonar las ventas online hacia países de la Unión Europea. Algunas ya han comenzado a retirarse de estos mercados para evitar los gastos asociados al cumplimiento de la normativa.
El gobierno británico ha prometido buscar soluciones para mitigar el impacto en las empresas más afectadas, pero, hasta que se implementen estas medidas, el comercio online británico enfrenta un panorama incierto, con la amenaza de una contracción significativa en sus operaciones internacionales.