Shein, el coloso chino del comercio electrónico, está apuntando al año 2025 para su salida a bolsa en la Bolsa de Valores de Londres, con una valoración que podría alcanzar los 50 mil millones de libras, aunque aún está pendiente de aprobaciones regulatorias clave. Este es un movimiento significativo para la compañía, que, tras cambiar su rumbo, se aleja de sus planes iniciales de listar sus acciones en Nueva York.

De acuerdo con The Times, Shein llevará a cabo en las próximas semanas una gira oficial con inversores, donde se someterá a un intenso interrogatorio por parte de grandes accionistas potenciales, con el objetivo de medir su apetito por la inversión. Aunque el proceso no es nuevo para la empresa, ya ha tenido varias reuniones preliminares en el Reino Unido.

Este cambio de rumbo se produjo después de que Shein enfrentara una creciente presión desde Washington sobre sus prácticas laborales y los temores sobre sus vínculos con China. A pesar de haber considerado inicialmente la posibilidad de cotizar en Nueva York, la compañía abandonó esa opción a principios de junio y optó por Londres, donde la regulación parece más amigable para sus intereses.

En este proceso, Shein ha contado con el respaldo del Gobierno Laborista del Reino Unido. Sin embargo, Jonathan Reynolds, secretario de negocios británico, ha dejado claro que la regulación en el país garantizará “los más altos estándares” en cuanto a prácticas laborales y sostenibilidad, lo que pone a la empresa en el ojo del huracán ante sus problemas pasados en la cadena de suministro.

Aunque la empresa fue valorada en 66 mil millones de dólares (52.3 mil millones de libras) en abril, su historial de controversias no ha desaparecido. En mayo, un informe de la BBC destapó casos de trabajo infantil en su cadena de suministro, mientras que trabajadores de algunos de sus proveedores aún reportaban jornadas laborales de hasta 75 horas a la semana. A estos desafíos se suma la necesidad de obtener la aprobación de la Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC), que aún no se ha pronunciado claramente sobre la salida a bolsa en Londres.

En cuanto a sus resultados financieros, Shein sigue mostrando un crecimiento sólido. La compañía reportó ingresos de 1.55 mil millones de libras en 2023, un aumento considerable respecto a los 1.12 mil millones de libras del año anterior, y un beneficio de 18.7 millones de libras, casi el doble de lo logrado en 2022.

A pesar de los obstáculos, Shein continúa su camino hacia la cotización en Londres, un paso que podría reconfigurar el panorama de la moda rápida y la inversión global. Habrá que ver si sus esfuerzos para resolver sus problemas regulatorios y de derechos laborales son suficientes para ganarse la confianza de los inversores.