La marca española Kling cierra sus tiendas físicas y su plataforma online, según ha compartido en sus redes sociales. Esta decisión ha tenido lugar seis después de salir del proceso concursal a finales de 2016 después que tomaran el control un grupo de inversores liderado por dos de los cofundadores de Logisfashion, Juan Manzanedo, el consejero delegado, y Juan Martínez, y socios del bufete catalán Baker&McKenzie, responsable de gestionar esta operación. 

Para el relanzamiento, se realizó una inversión de dos millones de euros. Al frente de Kling se volvió a poner su fundador y se mantuvo la plantilla de 25 personas. La compañía contaba en esa época con diez establecimientos, en Madrid, Barcelona, Granada y A Coruña, y dieciséis corners en El Corte Inglés en España. El lanzamiento de la empresa fue en 2004 de la mano del empresario madrileño Papo Kling, que comenzó la trayectoria vendiendo en su tienda ubicada en el Mercado de Fuencarral de Madrid.

Tras esto, la compañía volvió a poner en marcha la actividad, eliminando su presencia en el extranjero. Hasta entonces, Kling vendía en Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. Los objetivos cambiaron y centraron los recursos en España.

En 2018, a pesar de los esfuerzos de la empresa, la mayoría de las tiendas tuvieron que cerrar, salvo la ubicada en el número 3 de la calle Argumosa (Madrid), que ya no está operativa. En los años siguientes, la empresa también abandonó El Corte Inglés.