Estas últimas semanas estamos viendo una fuerte apuesta por el canal online por parte de diferentes empresas, y El Corte Inglés se suma a la lista. La cadena de grandes almacenes ya está testando una nueva página web para impulsar sus ventas online y tiene una apuesta clara: hacer más visibles los productos a entregar en el mismo día y una promoción más agresiva el servicio de Click&Express.
Actualmente el canal online solo ronda el 4% de la facturación total del grupo y tras el cierre de sus centros comerciales, El Corte Inglés tiene que actuar rápido – aunque el estado de alarma le deja abrir dos plantas: supermercados y electrónica. Su supermercado, como lo demás, ha aumentado sus ventas pero la compañía quiere aprovechar el boom de las compras a distancia, para potenciar su negocio online.
La velocidad es una de las prioridades del gigante tanto a nivel de carga de web como en sus trámites de envío para satisfacer las demandas del mercado.
El nuevo portal está disponible “en fase beta”, aunque algunos usuarios ya pueden acceder a él. La principal diferencia a ojo del usuario es que trata de promocionar de forma mucho más agresiva el servicio de Click&Express.
Reorganización del personal y apuesta por el online
El Corte Inglés reorganizó a su personal cuando decretaron el cierre de sus centros, y movió a parte del personal de oficinas y tiendas al canal online. Principalmente se recolocaron en el servicio de Click&Express para preparar los pedidos realizados a través de internet y en el servicio de Click&Car, para aquellos que van a buscar su compra a la tienda.
Según informó El Periódico, las ventas se multiplicaron por cinco desde el inicio del confinamiento y ya hay buena parte de los productos que son enviados directamente por el proveedor, sin pasar por las instalaciones de la compañía.
Los centros comerciales de El Corte Inglés funcionan al 40%
El estado de alarma ha cerrado los establecimientos de ECI, salvo dos plantas: supermercados y electrónica. A pesar de su estrategia online, El Corte Inglés se vio obligado a pedir 1.311 millones de euros a la banca y a solicitar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE): un plan de despidos que, en su caso, afectará a 25.900 de sus más de 90.000 trabajadores.