Enero es sinónimo de nuevos comienzos, del regreso a la rutina y de las rebajas, pero también de la temida cuesta de enero y de momentos de dificultades económicas tras las fiestas. Con muchas familias en riesgo de morosidad (entendida como un retraso en un pago, o directamente un impago), no es de sorprender que se hable muy a menudo de los listados de morosos como ASNEF. Aunque se pueden encontrar préstamos con ASNEF en esta web, es positivo conocer los problemas y consecuencias de figurar en uno de esos ficheros y cómo salir de ellos.
¿Qué es ASNEF?
ASNEF, de sus siglas Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, es un listado de morosidad gestionado por la empresa Equifax, y uno de los más conocidos pero no el único que existe en España (los principales son cinco, incluyendo RAI, CIRBE, BADEXCUG y FIJ). Los datos de los inscritos permanecen en ASNEF un máximo de 6 años, o hasta que se cancele la deuda y/o la inscripción.
Las vías para que tu nombre llegue a ASNEF u otros ficheros de morosos
Cualquier empresa con la que tengas una deuda pendiente puede solicitar tu inscripción en ASNEF, con indiferencia de si el importe son 10€ o 1000€. En definitiva, es muy fácil. En los últimos años, esto incluye empresas proveedoras de servicios de telefonía e internet, así como compañías de electricidad, gas y agua, además de los bancos y las entidades prestamistas.
Las consecuencias de la inscripción en un fichero como ASNEF son que se limita tu capacidad de acceder a préstamos y créditos de cualquier clase, ya que figurar en estos archivos es equivalente a aumentar el perfil de riesgo de impago.
Esto, por supuesto, puede reflejar una situación que no es real: muchas personas que figuran en ASNEF son solventes, tienen capacidad económica y son buenos pagadores: basta con no pagar a tiempo un recibo o una factura, o disputarlo, para que la empresa solicite la inscripción.
Cae el mito: ASNEF no restringe la capacidad de acceder a préstamos y créditos
Dicho esto, encontrarse en ASNEF no reduce a cero tus posibilidades de conseguir financiación. El importe de la deuda que ha ocasionado la inscripción es el primer factor, pero no es el único.
Los préstamos con ASNEF son un producto de fácil concesión, por importes considerados no muy elevados (unos 1000€ de promedio), que se conceden a personas que se encuentran en ficheros de morosos, sin necesidad de aportar aval. El objetivo de este dinero, que suele devolverse en plazos cortos (un mes de promedio) es solucionar un imprevisto o una emergencia o, quizá, saldar una deuda puntual o un pago de última hora.
Cómo salir de ASNEF y otros ficheros de morosos
Uno de los caminos más rápidos para salir de la lista es saldar la deuda pendiente, si es que es correcta, o bien disputarla o demostrar que fue un error y conseguir que la empresa te dé la razón, lo que puede ser costoso en tiempo y recursos.
Por otra parte, los datos de los ficheros de morosos prescriben por ley transcurridos 6 años desde su inscripción, pero esa es una larga espera y, si necesitas financiación de importes elevados (para un coche, un apartamento, etc.) los préstamos con ASNEF podrían no ser suficientes.
Si optas por liquidar la deuda, puedes recurrir a los préstamos con ASNEF, que cobrarás en cuestión de horas o días si tu solicitud es aprobada, y que puedes solicitar por internet las veinticuatro horas, los siete días de la semana.
Hay muchas empresas especializadas en la concesión de financiación que ofrecen estos préstamos rápidos, microcréditos e inyecciones de liquidez sin importar si hay inscripción en ASNEF y sin exigir más que requisitos mínimos, aunque a un coste ligeramente superior que el de los préstamos personales tradicionales.