GameStop, una de las cadenas minoristas más importantes de los videojuegos, cayó en Bolsa a su nivel más bajo desde 2004 después de comunicar que ventas caerán este año, debido al cambio en la forma de consumir los usuarios, donde las ventas digitales ocupan gran parte de la cuota de mercado de la industria.
La cadena minorista ha asegurado que las ventas caerán entre un 5% y un 10% este año. Aunque GameStop se está embarcando en una campaña de reducción de costos como parte de un plan de cambio, la confianza de los inversores se ve afectada.
GameStop, no se ha mantenido al día con la industria en constante evoluciónm donde los jugadores han dejado de visitar con asiduidad las tiendas físicas para adquirir sus productos a través del ecommerce o mediante la descarga digital. Según The Entertainment Retailers Association Reino Unido, el principal mercado de los videojuegos en Europa, el sector generó 3.860 millones de libras en 2018, de las cuales 3.090 millones de libras se generaron a través de ventas digitales (80%) por solo 770 millones a través de tiendas físicas.
Para paliar esta situación, la cadena minorista se encuentra en un proceso de reestructuración de su modelo de negocio, una de las medidas, invertir en los eSports. El pasado mes se anunció la construcción de un centro de entrenamiento para profesionales de los deportes electrónicos situado en los terrenos del equipo de la NLF Dallas Cowboys.
Sin embargo, la administración también se enfrenta a la presión de los inversores. La compañía llegó a un acuerdo esta semana con dos firmas inversoras que buscaban la renovación de la directiva. GameStop incluirá dos miembros de la junta en colaboración con Hestia Capital Partners y Permit Capital Enterprise Fund.
La reducción de costes es clave para el plan de regreso de GameStop. La compañía apunta a lograr una mejora de 100 millones de dólares en ganancias operativas este año. Pero para el primer trimestre, en el mejor de los casos se espera que se recupere y podría perder 5 centavos por acción.
Las ganancias del último trimestre totalizaron $1,45 por acción, menos del promedio de $ 1,58 de las estimaciones de los analistas. Con 3.100 millones de dólares de facturación, las ventas tampoco cumplieron con las proyecciones de los analistas.